La importancia de una verdadera filosofía de vida.

¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando oyes la palabra “Filosofía” o “Clase de filosofía”? ¿Algún discurso profundo, aburrido y árido sobre temas difíciles o irrelevantes, dado por un personaje raro y serio? Si te identificas con esa idea, probablemente has tenido alguna experiencia similar a la de este servidor, ya sea en el ámbito académico o fuera de él. Así que, tranquilo, has aprendido una definición errónea de la filosofía, pero la solución no es descartar este tema sino abordarlo con el enfoque correcto.

Comencé en la universidad meses después de mi conversión. Con humildad digo que fui afirmado rápidamente en la solidez doctrinal de mi congregación y en la comprensión de que la Biblia es la autoridad final, gracias a mi avidez por la lectura. Esto me llevó a leer toda la Biblia inmediatamente y de manera continua, además de libros de teología, entre otros. Por tanto, no temía caer en el ateísmo o en sectas, a pesar de la incoherencia que a menudo escuchaba en contra de Dios y de la Biblia. Pero adopté una actitud incorrecta de rechazo a la filosofía como tal, sin discriminar. Parecía una actitud inofensiva, una especie de neutralidad en la que solo me «encargaba» de asegurarme de que la Biblia refutaba cierta enseñanza, y así quedó satisfecho. Pero esto me mantuvo en la superficialidad en lo que respecta a la defensa de los valores y de la fe, y ante la impresionante gama de mentiras tan bien estructuradas con sofismas, eufemismos, falacias, etc. En conjunto, Pablo las llama «filosofías huecas (conocimiento superficial, hueco y engañoso). Algunos ejemplos son: creer en la Biblia y la evolución, pensar que el cristiano es apolítico (aunque, durante el tiempo de campaña, se le obliga a votar y, una vez pasada la elección, debe limitarse a «orar y bendecir»), Avergonzarse cuando nos citan pasajes fuera de contexto donde Jehová da orden de matar, aparentes contradicciones, falsos dilemas, etc.

La Biblia da ejemplos de cómo los hombres y mujeres de Dios eran personas estudiosas, pensantes, apologistas, investigadoras, analíticas, con entendimiento profundo de su fe… irónicamente, a estas personas les llaman hoy fanáticas, irrespetuosas, irreverentes, rebeldes, «mucha letra mata», etc. ¿Basados ​​en qué? Ni estos «jueces» lo saben, pero juzgan a las personas de fe y valores en base a su filosofía hueca, y el daño que hacen es doble, pues desprestigian a su mismo pueblo, y son inútiles en la verdadera lucha contra las tinieblas. Basta ver su vida desordenada, viciosa, incoherente, los consejos que dan y la confusión social imparable, aunque tengamos templos llenos y estadísticas que digan que «los cristianos somos la mayoría».

Es tiempo de que, como Ezequiel, pasemos de la orilla del río y nos adentremos en las profundidades. Debemos incluir en nuestra lectura y reflexión una verdadera filosofía, con principios como el de «la no contradicción». La verdad nos hace libres. Informémonos en ella y dispongámonos en humildad a derribar argumentos que se levantan contra el conocimiento de Cristo, sabia, profunda y eficazmente, donde Dios nos ponga. No olvidemos que lo que es válido para una persona también lo es para una familia, barrio, empresa, congregación y nación.¿Y no es eso precisamente lo que buscamos las personas de bien?. Pero es imposible lograrlo con la filosofía de vida incorrecta. No es lo mismo vivir bajo la filosofía macabra y colectivista del marxismo, la economía keynesiana, un estilo de vida relativista y hedonista como el de Beauvoir, o una filosofía existencialista como la de Nietzsche o evolucionista como la de Darwin. Es necesario tomar en cuenta la filosofía de Tomas de Aquino, John Lennox y Agustín de Hipona, quienes han dado respuestas a temas escabrosos y difíciles como el mal y el sufrimiento. Estos temas son considerados los mayores desafíos a la fe cristiana. ¿A Dios le importa? Por supuesto que sí, Dios no es neutral. Él es el rey que establece su cosmovisión y es ella la que enriquece a los individuos o naciones. La ausencia de su cosmovisión lleva al caos en que se encuentran hoy los países comunistas, musulmanes y budistas, por ejemplo.

Es tiempo de tomar el estudio de la filosofía, la verdadera filosofía, en serio. La filosofía, o amor por el conocimiento, no siempre es sencilla, pero puede ser disfrutada a la vez que se aprende, y rinde grandes beneficios, como antes he explicado. Súmate a ValorES hoy.

Rey Cortez.

Presidente del Partido Valores.

Referencias:

  • El Marx desconocido
    https://tinyurl.com/2m45oa6r
  • Introducción a la filosofía
    https://tinyurl.com/2htnhub3
  • ¿Predeterminados a crecer?
    https://tinyurl.com/2n8fvu6h
  • POSTMODERNIDAD Antonio Cruz
    https://tinyurl.com/2koc77bh

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